La cerrajería es una de las profesiones más antiguas y que jamás se va a extinguir. A lo largo de los años ha evolucionado, generando servicios cada vez más específicos y tecnológicos.
Esta profesión surge como una necesidad de proteger las propiedades. A pesar de los siglos, la cerrajería sigue con la misma función y cada vez se hace más segura y necesaria. Si quieres conocer la historia de la cerrajería, te invitamos a continuar leyendo este artículo dónde conocerás particularidades de ésta antigua profesión.
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¿De qué se trata la cerrajería?
La función de la cerrajería es proteger los bienes de los inmuebles y distintos bienes, frente a los robos e inseguridades. Su función es cuidar y proteger los bienes.
Quien se dedica a esta profesión, se ocupa de instalar, reparar y hacer mantenimiento de cerraduras y diferentes mecanismos de seguridad de puertas, cajas fuertes y otros medios. Es una de las profesiones más antiguas de la localidad y aún en día continúa avanzando y siendo vital para el cuidado de los bienes. recurso importante
Evolución de la historia de la cerrajería
La palabra cerradura tiene origen en el latín, que significa cerrar.
Los primeros cerrajeros fueron herreros. Eran éstos quienes comenzaron con la protección de las casas.
Aunque no lo creas, la cerrajería está vinculada con la forja, ya que fueron ellos quienes inventaron cerraduras. Su objetivo es que solamente los propietarios tuvieran acceso a determinadas propiedades. Todos sabemos que ladrones existieron en toda la historia y siempre se buscó la forma de cuidarnos de ellos.
La función de la cerrajería siempre fue impedir los robos o hacerles más difícil su tarea.
Quienes comenzaron a contratar a los cerrajeros fueron los reyes y la clase noble, quienes necesitaban cuidar sus bienes de los robos.
Si bien no hay una fecha específica de cómo comenzó esta profesión, muchos estiman que fueron los egipcios y chinos que comenzaron con la cerrajería. Con el correr de los tiempos, la profesión llegaría a España y comenzó a implementarse en forma eficiente.
Cuando llegó al país, existieron 2 tipos de cerraduras. Estaban las que eran en hierro y las de madera. Por supuesto que las cerraduras de hierro eran pedidas por la clase alta, como forma de proteger sus bienes. Y las serraduras de madera eran las más populares y también menos eficientes por su material.
No fue hasta la época de los romanos, que la profesión mejorara y se hiciera un nuevo negocio.
Durante la edad media, la cerrajería continuó mejorando y evolucionando. Durante este período se buscó hacer que los sistemas de cerraduras fueran más vistosos. Así se comenzaron a diseñar nuevos sistemas de cerraduras y en éste momento comenzaron a diseñarse pestillos pintorescos.
Fue en 1778, de la mano de Robert Barron, que diseñó la cerradura de doble vaso. Esto es lo que se le conoce a la cerradura más común, que “abre con la llave correcta”. Así fue como el nivel de seguridad se mejoró y se crearon cerraduras con llaves únicas.
Durante este mismo período, en 1784, Joseph Bramah, le agrega al sistema de seguridad un resorte. Mejorando y haciendo más eficiente el sistema de cerraduras.
Así con los años, se comenzaron a mejorar sistemas para generar sistemas más seguros. Claro está, que siempre los ladrones han encontrado forma de violar la seguridad, es por esto que la profesión del cerrajero va evolucionando con los años.
Datos claves de la evolución de la cerradura:
- 1857 se crea la combinación de llave
- 1873 se crea la cerradura del tiempo
- 1848 se crea la cerradura vaso del perno
- 1861 se crea la cerradura de combinación moderna
El año 1921 fue importante para la historia de la cerrajería, ya que se creó el sistema de cerraduras seguras, que son las que impiden que se abran desde el exterior si esta trancada desde el interior. En el mismo año se crea la cerradura Master Lock. Lo que evolucionó el sistema de cerraduras.
Hoy en día la cerrajería sigue evolucionando. Hay una gran variedad de opciones para cada necesidad, desde usos domésticos, para vehículos, comercios, instituciones bancarias y más.
Siempre se recomienda hacer un cambio de cerradura cada ciertos años, de esta forma podrás ir mejorando el mecanismo de la cerradura y así evitar robos.
Hoy en día el oficio de cerrajero, se aprende en determinados centros especializados, pero también están los que aprenden la profesión en familia. Pero los centros especializados brindan una profesión más integral, con el estudio de nuevos mecanismos de tecnología.
Los cerrajeros siempre deben estar estudiando y conociendo los nuevos sistemas de seguridad, para brindar un servicio de calidad. Es por eso que nuestros profesionales siempre se están capacitando en forma constante y pueden brindar servicios especializados en seguridad.
Vender un sistema de seguridad es un asunto serio, ya que estás vendido la forma en que las personas e instituciones se cuidan. Por lo tanto, es una profesión que debe tomarse muy seriamente y dónde el estudio y la capacitación debe ser permanente.
Siempre te recomendamos contratar un servicio de cerrajería profesional y serio, que pueda darte la tranquilidad que estás buscando.
Como desinstalar una cerradura
Como a varios de nosotros, posiblemente disfrutes de realizar algunas tareas en casa que te permitan disfrutar por más tiempo de la tranquilidad de hacerlos por ti mismo, sin necesidad de recurrir a un especialista en el área.
Algunas de ellas pueden ser de previsión, como, por ejemplo, reparar una cerradura que está comenzando a dar indicios de requerir una revisión.
La idea es revisar el mecanismo de la cerradura y para ello debemos desinstalarla. Debemos organizarnos y tener a la mano un destornillador, así como algún elemento que sirva para engrasar o lubricar el sistema, como vaselina, aceite todo uso o lubricante en spray.
Una vez listos, comenzamos quitando el tornillo de uno de los lados de la cerradura, específicamente en la zona de la manija, así como los que están en la lámina que protege el pestillo, ubicada en la parte angosta de la puerta, es decir, en el lateral de ésta.
Al acceder al mecanismo interno de la cerradura, lo extraemos para observarlo con detenimiento para chequear su funcionamiento, limpiarlo y engrasarlo.
Cada una de las piezas debe estar libre de polvo acumulado o grasa endurecida, para poder aplicarle un nuevo engrasado y proceder a ensamblarla nuevamente, verificando si esta acción de limpieza ha sido efectiva y el engranaje funciona sin problema.
Si el funcionamiento se ha recuperado, repetimos la operación a la inversa, pues esta vez vamos a reinstalar el sistema.
Colocamos las piezas en su sitio, comenzamos por la parte lateral de la puerta, colocamos la lámina protectora del pestillo con sus tornillos y luego recolocamos la manija en su lugar, atornillamos cada parte en su posición original y probamos la cerradura con la llave.
Si deseas una lubricación en el cilindro, aplica grafito a la llave y listo!
Como quitar la cerradura de pomo fácil
Cambiar una cerradura es un proceso que puede ocasionar miedo al que desconozca los pasos a seguir, pero que en realidad resulta ser muy simple y se puede realizar rápidamente.
Sin más herramientas que un destornillador grande y uno pequeño, aunque éste último puede ser reemplazado por otro objeto fino de metal. Para saber si éste último objeto te sirve, revisa primero los pasos a seguir.
Ahora te explicamos cómo extraer una cerradura del tipo pomo, conocimiento ideal para cuando tengas que quitar una cerradura. Ten en cuenta que, si la cerradura no es de pomo, el proceso para quitarla será diferente.
Recuerda conservar todas las partes que quites, en caso de que puedan serte de utilidad para otra cerradura, o desees conseguir una similar, en cuyo caso te servirá llevar la que tenías para que te den en la tienda una de las mismas características.
Pasos para quitar una cerradura de pomo
Sitúa el “Cuello” de los pomos de la puerta. En alguno de los dos verás un pequeño orificio (Generalmente el que va hacia la parte de adentro de la habitación, o el que posee el seguro, si es una cerradura con seguro).
Este orificio es la pestaña que nos permitirá desarmar la cerradura y sólo se encuentra en el pomo interno, pues de estar en la parte externa sería muy fácil el que alguien que desee entrar pueda desarmar la cerradura.
Si se encuentra hacia fuera, cerciórate de que la próxima vez que armes una cerradura, la pestaña vaya hacia dentro.
Toma un destornillador pequeño o cualquier objeto de metal cuya punta quepa por la pestaña e introdúcela por la misma, empujándola hacia dentro mientras se jala el pomo. Al bajar la pestaña, el pomo cederá hacia abajo y permitirá que el pomo salga.
Una vez que saques el pomo, toca ahora la roseta o tapa del mismo. En los bordes de ésta verás unas pequeñas pestañas o hundimientos. Introduce un pequeño destornillador plano, o cualquier paleta u objeto que te permita hacer palanca, por las pestañas, y extrae la tapa.
Al quitar la tapa, verás dos tornillos que sujetan el soporte de la tapa o roseta. Extrae los tornillos y recuerda colocarlos en un lugar donde no se te vayan a perder.
Con los tornillos fuera, saca el soporte de la tapa.
Toca ahora el otro pomo, que podrás quitar fácilmente jalándolo hacia el otro lado, fuera de la puerta, pues éste permanece unido al resto de la cerradura y ha quedado libre al quitar el soporte.
Vamos ahora con el pestillo, que es la pieza situada al costado de la puerta. Extrae los dos tornillos que éste posee.
Quita el pestillo, jalándolo hacia fuera o bien empujando la parte que se encuentra en el orificio del pomo.
Por último, toca extraer el cerradero, parte situada en el marco de la puerta, por donde entra el pestillo. Saca los tornillos que lo sujetan y luego el cerradero.
Cambiar La Cerradura De Una Puerta De Hierro
Muchas veces las cerraduras de las puertas terminan su vida útil y hay que cambiarlas; o simplemente se tiene una cerradura obsoleta y se quiere cambiar a una más moderna o que haga sentir una seguridad única y personalizada.
El cambio de cerraduras puede estar muy costoso en la actualidad y como se encuentra la situación en los actuales momentos. Si se tiene un esmeril y una máquina de soldar casera, puede que cualquier persona se convierta en un cerrajero y cambiar la cerradura de la puerta como el mejor en su género.
¿Qué hacer?
Es necesario que se quite la puerta, si es pesada, debe tener ayuda de otra persona para que no sea tan difícil o no ocurra ningún accidente.
Ponerla en una mesa de hierro, que sea pesada para que la puerta no se mueva o en su defecto, colocarla en una pared sin que se mueva.
Observar con detenimiento la cerradura por todos lados para verificar dónde se encuentran ubicados los puntos de soldadura.
Con el esmeril, ir quitando cada uno de esos puntos para que la cerradura salga sin ningún problema.
Al despegarla, esmerilar toda la parte donde se encontraba la cerradura vieja pegada a la puerta, para que se puede soldar con facilidad la nueva.
Marcar con una tiza para soldar los puntos donde se va a soldar la nueva cerradura, colocarla e ir soldando cada parte para que quede bien sujeta a la puerta.
Esmerilar los puntos de soldadura y pintar alrededor con pintura de fondo; dejar secar y pintar con pintura de aceite.
Dejar secar bien la pintura y con ayuda volver a colocar la puerta en su lugar, asegurándose que quede bien firme y así pueda probar la nueva cerradura.