Un retenedor de seguridad es parecido el cerrojo, con la diferencia que solo se usa desde la parte interior de la puerta, aunque cumple un trabajo parecido, reforzar la seguridad de tu cerradura.
Existen diferentes modelos, pero la diferencia más importante entre estos retenedores de seguridad, los cerrojos u otros dispositivos, es que no debes abrir un boquete en la puerta para instalarlo, solo el que ocupan los tornillos, haciendo mucho más sencilla su colocación casi por cualquier persona adulta, con un taladro su disposición, sin necesidad de ser un experto.
Pasos para instalar un retenedor
Cuando la adquieres, puedes encontrarte una plantillita que te indica la separación de los tornillos, tanto en la puerta como en el marco, si no es así, toma tu retenedor y marca con un lápiz, asegurándote que ambas piezas encajen completamente una con la otra, marca con una regla para estar mayor exactitud, tanto de la altura como de la correcta nivelación. link al sitio
Usa el taladro para hacer las aberturas del tornillo, la broca dependerá del tamaño de los tornillos, debes leer el grosor necesario, o preguntar en la tienda cuando adquieras tu retenedor.
Una vez abiertos los orificios en la puerta, atornilla y monta la pieza que va de ese lado.
Coloca el cuerpo del retenedor en la tabla que cubre el marco, toma las medidas y marca con un lápiz, para que puedas retirar ese pedazo, señala donde deben ir los tornillos, perfora con el taladro e instálalo y tendrás tu dispositivo listo para usar.
Como veras es un procedimiento sencillo, lo único es que debes aprender a manejar el taladro, si aún no lo sabes, y tratar de ser preciso donde vas a perforar, para que no tengas que hacerlo nuevamente y hacer un desastre de agujeros en tu puerta.