Una caja fuerte, es sinónimo de resistencia, fuerza y seguridad que inspira confianza, siempre a lo largo de nuestra vida, nos gusta guardar cosas de valor, tanto económico. Nada mejor que acceder a nuestras pertenencias con tan solo dirigirnos a un lugar específico de nuestro hogar y disponer de ellas sin necesidad de ir a un tan tedioso banco.
Lo mejor de las cajas fuertes es su facilidad para estar ocultas, y por sobre todo esa capacidad inigualable de resguardar objetos de valor.
Al momento de elegir unan caja fuerte la indecisión siempre está presente, existen infinidad de marcas y modelos de diferente calidad, todos sabemos que a mayor calidad, mayor seguridad la variabilidad de modelos existentes se divide de la siguiente manera.
Según su uso se dividen en:
Armeros: Estas cajas fuertes son muy comunes en estaciones policiales y fuertes militares, y se usan para resguardar las armas de mayor valor, pocos individuos tienen acceso a esta y se abre solo en caso de emergencia o ataque. Visitar el Website
Ignifugas: estas son muy comunes por lo general las vemos en usos domésticos e industriales, estas poseen una gran ventaja ya que resisten altas temperaturas y son parcialmente impermeables por supuesto mientras se encuentren selladas. La utilidad principal para este tipo de caja de seguridad se basa en guardar documentos y dinero en efectivo, por las atribuciones ya mencionadas las hace ideales para proteger dichos objetos.
Según su colocación
Empotrable: este tipo de cajas es muy práctico ya que se resguarda dentro de la propia estructura, y es fácilmente camuflada, una desventaja muy común es su fácil violación mediante el uso de esmeriles o taladros
Sobreponer: este tipo de cajas son externas, se fijan mediante el uso de grandes y resistentes tornillos al piso y a la pared de tal manera que sea muy difícil de forzar y por lo general pesan mucho para que sean difícil de trasladar, poseen un alto espesor lo que lo hace muy difícil de penetrar por objetos como esmeriles, la desventaja es su alta visibilidad y por lo tanto llama la atención.
En este caso te dictaremos la forma de empotrar una caja fuerte en el piso.
Necesitaras lo siguiente:
- Un mazo.
- Un cincel.
- Una pala.
- Ladrillos.
- Mezcla de hormigón.
Paso 1
Lo primero por hacer es tomar las medidas para ello utiliza la cinta métrica, luego marca con lápiz e creyón toda el área a romper, ten en cuenta que al tomar las medidas debes dejar una diferencia de dos centímetros extra para colocar el relleno.
Paso 2
Procede a romper, con el mazo y el cincel rompe el piso de manera meticulosa, una vez que tengas lista la rotura puedes emplear un pico para trabajar más rápido. Luego de esto con una pala retira los escombros.
Paso 3
Con los ladrillos fabrica una base para sostener la caja.
Paso 4
Una vez ya ellas terminado los procedimientos anteriores, puedes proceder a meter la caja, puedes forrarla con papel de plástico para en caso de mudanza esta no se deteriore.
Paso 5
Por ultimo puedes rellenar lo restante del agujero para así asegurar totalmente la caja al piso. Listo ya tienes tu caja de seguridad empotrada al piso. Como algo opcional puedes fabricar una tapa de concreto pre comprimido para así cubrir la caja.
La principal ventaja de empotrar una caja fuerte al piso, es su máximo camuflaje y su facilidad de empotrar. Es algo sencillo de hacer por tu cuenta y de esta manera ahorrar mucho dinero que por lo general te cobraría un experto en la materia.