Las puertas antiguas, aquellas a las que se les da poca utilidad, o están expuestas a factores externos, como los diferentes cambios climáticos, tienen cierta tendencia a atascarse, siendo su principal causa la oxidación de su cerradura, o un desnivel que dificulta su apertura.
Algunas Maneras de Arreglar Cerraduras Trabadas
Remover completamente la cerradura, es una opción que te permitirá observar donde está el problema, aunque es una alternativa un poco extrema, más cuando no conoces mucho de este tema, puede resultar muy eficiente.
No suele ser tan complicado, solo debes ir retirando los tornillos, la chapa, algunas tienen un pequeño pestillo de seguridad, que puedes localizar fácilmente, orificios que debes presionar. website
A medida que vayas retirando piezas, ve observándolas para verificar donde está la oxidación, desnivel o suciedad, y poder solucionarlo, con aceite, limpieza o las medidas necesarias.
Procura recordar de donde salió cada pieza, colocándolas en una mesa cerca o el suelo, en el orden que fueron extraídas, haciendo una especie de mapa con dichas piezas, para poder ponerlas en la posición correcta.
Lubricar la cerradura con un aceite multiusos, es una manera muy fácil de solucionar el problema sin necesidad de desarmarlo, los aceites multiusos son muy eficientes puesto que repelen la humedad, al igual que limpia la zona donde se aplica.
Debes rociar el aceite en las partes móviles de la cerradura, como el pestillo, el resbalón, y el bombín. Introduce la llave a medida que apliques el aceite, para comprobar si ha surtido el efecto que se deseado.
Una vez logres destrabar la cerradura, limpia los excesos de aceite que pudieran haber quedado alrededor, y procura hacer mantenimiento preventivo, con una buena lubricación y limpieza, a las puertas que sabes, pueden tener algún problema para abrir y a todas en general para evitar estos inconvenientes.