Sabemos que tareas como esta de hacer mantenimiento a las cerraduras de las casas son de ese tipo de cosas que habitualmente le encargarías a un cerrajero, dejando de lado siquiera la posibilidad de hacerlo tú mismo porque quizás no sabes lo fácil que puede ser. Cuando se trata solo de hacer mantenimiento hay formas muy básicas y sencillas que puedes aplicar para que las cerraduras de tu casa siempre estén como nuevas, te daremos unos cuantos consejos que de seguro te serán de mucha utilidad.
¿Por qué debo hacerles mantenimiento a las cerraduras? ¿Es necesario?
Normalmente las cerraduras de las casas necesitan mantenimiento por lo menos una vez al año para garantizar que tengan una vida útil más larga y evitar ruidos molestos o puertas trabadas que partan las llaves dentro del cilindro ¿Debo llamar a un cerrajero cada vez que vaya a hacer mantenimiento de mis cerraduras? Como te dijimos anteriormente, si solo se trata de mantenimiento, no es necesario llamar a un cerrajero porque es una tarea sencilla que puedes hacer tu mismo en casa, sigue leyendo este artículo y te explicaremos como.
Pasos para hacer mantenimiento de mis cerraduras
Lo primero que debes hacer es identificar el estado actual de la cerradura, para ello si es de perilla gírala varias veces para identificar posibles ruidos o roces. Verifica el estado del cilindro y el espacio donde colocas la llave, si tiene polvo o algunas partículas que pudieron quedarse atrapadas, es posible que éstas impidan el correcto funcionamiento de la cerradura.
Con la ayuda de una aspiradora o un compresor de aire, retira el polvo presente en el cilindro, en el caso de que exista. Si en el primer paso encontraste que la perilla se quedaba atascada quizás sea necesario que la retires para que revises el estado del mecanismo interno. Saca los tornillos de la parte trasera o perilla interna y retírala tirando fuerte de ella. Repite el procedimiento con la perilla delantera, verificando bien que el cuadradillo que la sujeta, si no viene en una pieza, no se salga pues para esta revisión no necesitas desmontar toda la cerradura.
Con el mismo compresor de aire que usaste para limpiar el cilindro, limpia ahora la parte interna del mecanismo, para eliminar cualquier atasque que pudiera evitar su correcto funcionamiento. Con aceite multiusos o algún aceite similar o polvo de grafito también es muy recomendado, lubrica las partes internas del mecanismo.
Coloca las perillas nuevamente en orden exactamente inverso a como las retiraste, es decir, coloca primero la perilla externa con el cuadradillo, pon los tornillos y luego coloca la perilla interna. Asegúrate que los tornillos que coloques no queden muy apretados pues esto podría evitar el buen funcionamiento de la cerradura.
Por ultimo aplica un lubricante también al cilindro y al resto del mecanismo de la cerradura, asegurándote de que queden cubiertas todas las partes móviles. Si no tienes aceite multiusos o ningún otro tipo de aceite lubricante y tampoco tienes polvo de grafito, un lápiz te puede servir perfectamente. Para ello usa la llave de tu cerradura, pasa el lápiz muy bien por toda la llave (la parte que entra en la cerradura) y colócala en el cilindro.
Repite este procedimiento de la llave tantas veces como sea necesario para que el cilindro quede bien lubricado por dentro. Este procedimiento para hacer el mantenimiento de tu cerradura puedes hacerlo una o dos veces al año, dependiendo de qué tan necesario lo veas, pero no todas las veces deberás desmontar las perillas. Estamos seguros que en algún momento de la vida, te ha pasado que tu llave no está funcionando de forma correcta. Pues bien, quizás no necesites cuidados de expertos, sencillamente prever los posibles daños que se pueden producir a tu cerradura y solventarlos con la mayor prontitud tu mismos, sin requerir un profesional.
Los problemas más frecuentes son que tu llave se atasque o que cueste abrir la puerta con la llave que tenemos. Seguramente, te estarás preguntado ¿Qué puedo hacer cuando esto me pasa? Lo mejor manera y la más recomendables para darle mantenimiento a la cerradura, es aplicar polvo de grafito. Una técnica fácil y al alcance de tus manos.
Consejos realizar el mantenimiento a las cerraduras En todo momento las cerraduras han de tener un funcionamiento óptimo, sin atascos ni esfuerzos de ninguna clase. No obstante, con el tiempo el cilindro o bombín puede funcionar con dificultades y obstaculizar el accionamiento de la cerradura. Si este es el caso, deberás atender este problema porque a la larga la cerradura acabará dañándose por completo y seguramente se rompa. A continuación, enumeramos algunos problemas que nos obligan a realizar el mantenimiento para mejorar el funcionamiento de la cerradura.
- Si la llave está atascada: En este caso, deberás sacar la cerradura y limpiarla con cuidado con un poco alcohol. Solo debes quitar los tornillos del lateral de la puerta, justo donde se sitúa el prestillo (barra metálica que mantiene la puerta cerrada). Con el mismo destornillador deberás presionar hacia a fuera hasta sacar la cerradura de la puerta. Una vez afuera, debes revisar todo el mecanismo para localizar el problema. Te aconsejamos evitar echarle aceites y lubricantes. De hacerlo, se pueden crear unas incrustaciones que harán que éstas funcionen aún peor.
- Las cerraduras en puertas de madera: El primer paso que debes hacer es revisar con detenimiento el nivel de humedad de la puerta. En el mercado existen materiales especiales, de cedro, que necesitan otro tipo de mantenimiento: abrir los agujeros y dejar transcurrir un tiempo prudente, al menos, 10 días, para volver a lubricar la cerradura. En todo caso, lo más seguro y recomendable siempre, es utilizar grafito. Sobre todo cuando necesites suavizar el funcionamiento tanto de la cerradura como del bombín.
- Para lubricar los pestillos: En este caso, lo que deberás hacer es aplicar unas pocas gotas de aceite muy cuidadosamente, trata de no mojar alrededores de la zona, ya que de ese modo podría humedecer y dañar el material.En la mayoría de los casos, los problemas con las cerraduras se resuelven limpiándolas. Debes recordar siempre que, en todos los casos sin ninguna excepción, la limpieza de la cerradura debes hacerla con un paño de algodón, que hayas mojado ligeramente con un poco de agua del grifo.
Así mismo, te recomendamos no utilizar aceites o lubricantes muy densos para la cerradura, debido a que con estos productos las impurezas o sucio del ambiente se podría adherir a la cerradura y por consiguiente, la daña definitivamente. Solo debes usar aceite para el pestillo, en caso de que este se encuentre muy duro y esté afectando el funcionamiento de la cerradura. Usa siempre topes en la puerta, para así evitar que al abrirla la cerradura se golpee. Por lo general los golpes constantes pueden arruinarlas. Esperamos que el presente artículo sobre cómo hacerle mantenimiento a la cerradura de la casa u oficina te haya sido de mucha utilidad y sobre todo que haya aprendido un oficio más que te permita valerse por sí solo ante cualquier situación que se te puedan presentar en la vida cotidiana.