Las puertas de las habitaciones y baños por general tienen pomos que no requieren mucha seguridad, estas tienen en el centro del pomo un agujero en el cual se puede introducir una herramienta delgada. Existe en el mercado las llaves hexagonales, también llamadas como “llaves Allen” son muy económicas y se pueden obtener fácilmente en cualquier ferretería o tienda de artículos para el hogar. Son piezas pequeñas de metal o plástico con forma de “L” que vienen en una gran numero de tamaños.
Introduce el extremo largo de la llave hexagonal en el agujero del pomo de la puerta. Prueba hasta encontrar el tamaño correcto, algo que puedes determinar a simple vista, la llave allen debe encajar bien, no debe raspar o atascarse dentro del pomo. Empuja la llave de forma recta mientras empujas lentamente hacia atrás y adelante, deberías sentir que engancha algo. Al sentir que has enganchado algo gira la llave allen y la manilla para abrir la puerta. No se necesita de mucha fuerza solo un poco de precisión.
Tarjetas plásticas
Abre una cerradura con una tarjeta de crédito. Este es un truco muy popular pero a veces puede no ser efectivo, funciona muy bien en puertas con cerraduras sencillas y que no tengan pasador, es decir que no se haya cerrado la puerta con llave. Visita el Link
Las tarjetas plásticas laminadas funcionan perfectamente, también puedes usar una radiografía vieja que ya no tenga utilidad o podrías cortar una lámina de una botella de plástico. Este plástico debe ser flexible y muy importante que puedas dañar ya que al intentar abrir la puerta, va a quedar doblado y no podrás volverlo a usar.
La tarjeta de crédito se puede dañar en el proceso de forma que quede inservible, existen otras tarjetas plásticas en nuestras carteras que podrían ser útiles, tarjeta de regalo, de membresías alguna de estas que puedas dañar.
Inserta la tarjeta plástica o lamina en el lado de la puerta donde sabes que queda el cerrojo o pasador, desliza el extremo largo entre el medio del marco de la puerta por encima del pasador. Inclina la tarjeta hacia abajo y colócala detrás del pasador de la cerradura, la idea es empujar el pasador hacia adentro y así poder abrir la puerta, lo puedes hacer desde adelante o desde arriba del pasador.
Asegúrate que el plástico esté perpendicular a la puerta. Despacio pero con fuerza empuja la tarjeta hacia ti mientras giras la manija. La idea es hacer que el plástico se deslice en medio del marco y el pasador para hacer palanca y así abrir la puerta, debes intentar varias veces hasta colocar el plástico en el sitio adecuado y empujar con firmeza hacia adelante y atrás para lograr abrir la puerta.
La puerta se abrirá, siempre que mantengas la tarjeta en medio del pasador y el agujero del marco.
Lo más importante en ambos casos es tener la precaución de guardar un juego de llaves en lugares estratégicos, que te permitan abrir las puertas en un momento de emergencia, que por descuido dejes las llaves dentro.
Estas ideas para abrir puertas la puedes utilizar dentro de tu hogar, si tienes en la puerta delantera una cerradura que puedas abrir con cualquiera de estas técnicas está en peligro tu seguridad. Además que en muchos países al verte utilizar estos métodos podría crearte problemas o malos ratos con los órganos de seguridad del estado.
Ante todo la prevención es lo más importante, muchas veces nos descuidamos y dejamos las llaves dentro de la habitación o casa, pasamos el seguro y este pequeño detalle nos podría causar muchos dolores de cabeza.